Este proceso de trabajos se extenderá por aproximadamente 20 días, por lo que se estima que durante las primeras semanas de noviembre, ambas barcazas recorrerán la bahía de Corral de manera simultánea, justamente de cara el periodo estival, cuando la demanda en la frecuencia aumenta considerablemente.

De acuerdo a lo que explicaron las autoridades de Obras Públicas en Los Ríos, la barcaza Andalué será reparada en el muelle de la Draga Ernesto Pinto, de propiedad de la Dirección de Obras Portuarias del MOP. En lo específico, los trabajos permitirán mejorar la operatividad de una escalera al interior de la nave, y la pendiente entre los sectores de cubierta y el portalón; como asimismo la demarcación del piso en el sector alto de la nave, para la mejor circulación de los usuarios. Estas faenas serán desarrolladas por la empresa Ascon S.A. que tuvo a su cargo la construcción de la embarcación; en el marco de las garantías aún vigentes del contrato.

“Nosotros ya tenemos concluido el proceso de carenado de la Cullamó, la cual tuvo su conservación, para poder entregarle mayores potencialidades al transporte, ahora que se acerca el verano. A su vez, recogimos en el proceso de marca blanca de la barcaza Andalué, que ya concluyó, una serie de observaciones que la misma comunidad de Corral pidió, y que la Armada recogió; por lo que hemos acordado con la Autoridad Marítima y con el Ministerio de Transportes, atender esas observaciones, que si bien son de carácter menor, van a reforzar la condición de tránsito interno peatonal dentro de la barcaza, a fin de optimizar su funcionamiento”, destacó el seremi del MOP de Los Ríos, Jorge Alvial.

En tanto, en vista de los trabajos menores que se efectuarán al transbordador Andalué, el director regional de Obras Portuarias del MOP, Ricardo Trigo aprovechó la ocasión para recalcar que la nave no presenta ningún problema estructural. “Hubo algunos rumores que decían que la barcaza no contaba con la autorización, yo quiero desmentir eso, porque la nave en estos momentos está operando de manera normal, y cuenta con todas sus certificaciones, la aprobación de la Autoridad Marítima, el visto bueno del inspector fiscal, que fue el que revisó la ejecución de la nave; y además con la casa clasificadora que es un ente internacional, que revisa los planos, motores, funcionamiento y diseño de las embarcaciones. En estricto rigor la barcaza puede seguir funcionando con todas las autorizaciones vigentes; y lo único que vamos a hacer es acoger observaciones de la comunidad y hacer algunas reparaciones de tono menor”.