Definitivamente las condiciones de vida de los poco más de 3 mil habitantes de la localidad de Liquiñe, comuna de Panguipulli, han cambiado en el último año, ya que a la obtención de un sistema de Agua Potable Rural (APR), hoy se desarrollan otras iniciativas consideradas emblemáticas para la comunidad, insertas en el Plan Integral de Obras Públicas para el “Eje Coñaripe – Liquiñe”.
Se trata del asfaltado básico para los 4.5 kilómetros de la calle principal del pueblo, como asimismo la construcción de una serie de puentes que mejorarán el acceso a Liquiñe, tanto viniendo desde la localidad de Coñaripe, como también hacia el sector cordillerano de Carirriñe, en la frontera con Argentina.
En lo referente al asfalto, cuyo monto asciende a 330 millones de pesos aportados por el MOP, el proyecto presenta un importante avance, pero debido a las condiciones climáticas propias de los meses de invierno, las obras deberán retomarse en octubre próximo, a fin de completar la pavimentación de la pista izquierda de la avenida y concluir los últimos detalles.
“El Eje Coñaripe-Liquiñe se inserta en una planificación territorial integrada del Ministerio de Obras Públicas a nivel regional, orientada a resolver requerimientos de infraestructura, potenciando elementos de desarrollo social y productivo, como el turismo en localidades de mayor vulnerabilidad y retraso económico, mediante servicios de infraestructura”, dijo la seremi del MOP de Los Ríos, Heidi Machmar.
A su vez, el presidente de la Junta de Vecinos de Liquiñe, Antonio Cayul valoró los proyectos en curso. “Antes Liquiñe tenía pocas obras y en el último tiempo nuestro pueblo ha ido mejorando su rostro, nosotros estamos muy agradecidos de las autoridades, pero a la vez seguiremos luchando por otros proyectos como la mejora de la ruta en el sector de Pellaifa y el asfaltado hasta el paso Carirriñe”, aseguró.
Puentes
A su vez, viajando desde Coñaripe a Liquiñe se pueden apreciar los avances en la construcción de cuatro puentes, que permitirán mejorar sustancialmente las condiciones de transitabilidad de la vía. Se trata de los viaductos Malihue, Llonquén, Cuneco y Mañío, con una inversión de 766 millones provenientes de fondos FNDR, y cuyas obras deberán estar terminadas en los próximos meses.
En tanto, desde Liquiñe hacia la cordillera, a pesar de las intensas nevazones de los últimos días, continúan las obras de construcción de los tres nuevos puentes denominados Seco, Viejo y Blanco, obras financiada con aportes del Ministerio de Obras Públicas por un monto de 623 millones de pesos, y que una vez terminados (antes de fin de año) permitirán un traslado más expedito hacia el paso Carirriñe, que conecta a Liquiñe con Argentina.